EL PRIMER PASO EN LA RUTINA, EXTRAORDINARIO
PRIMERA LIMPIEZA
PRIMERA LIMPIEZA
Limpieza profunda, hidratación y confort
El primer paso en tu rutina. Ideal para todo tipo de piel. Aceite ligero que equilibra y ayuda a regular la grasa de tu piel, la nutre e hidrata mientras la limpia en profundidad y la desmaquilla.
Excelente limpiador de los poros. Disuelve fácilmente la suciedad oleosa de la piel (restos de protector solar, exceso de sebo, polución, maquillaje, ...)
Cocktail de 7 activos orgánicos y vegetales que ayudan a la función barrera y rellenan las reservas de antioxidantes de la piel mientras la limpian en profundidad y de forma absolutamente gentil. Su componentes son ricos en lípidos (ácido linoleico especialmente) y antioxidantes como los que habitan en la epidermis de forma natural.
USO:
Como limpiador, recomendamos usar 2 veces al día (primer paso en la rutina de día y de noche). Elimina la suciedad grasa que hemos acumulado durante el día y limpia los poros. Arrastra el maquillaje (incluso el waterproof, también de labios y ojos).
Como hidratante, aplicar en cualquier momento del día para un aporte extra de lípidos y antioxidantes cuando la piel y los labios lo necesiten.
No irrita, no reseca ni engrasa.
Por su contenido en Jojoba y Argán, equilibrará la piel, reduciendo el exceso de grasa en pieles mixtas y grasas.
¿Cómo funciona?
¿Cómo funciona?
Ingredientes
Ingredientes
100% NATURAL vegan & eco
100% NATURAL vegan & eco
Textura y conservación
Textura y conservación
Envase
Envase
Envíos y devoluciones
Envíos y devoluciones
PACKS
¿Cómo los incorporo a mi rutina?
Escríbenos y te asesoraremos: hello@baumewolle.com
La edad y el frío reducen la concentración de lípidos de nuestra piel
Lípidos recubren nuestra piel y forman parte fundamental del estrato córneo: la última de las capas de la epidermis y la que entra en contacto con el exterior.
Suya es la tarea de hacer de barrera que impida la entrada de agua y de agentes nocivos. Pero también debe evitar la salida de agua hacia el exterior (pérdida transepidérmica de agua).
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Una matriz de lípidos (ácidos grasos, ceramidas y colesterol) se extiende entre los corneocitos, las células aplanadas que forman el estrato córneo.
Un desequilibrio o una disminución de lípidos se traduce en un deterioro de la barrera cutánea.
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El frío de los meses de invierno y el paso de los años reducen la concentración de lípidos de nuestra epidermis.
La función barrera no se podrá ejecutar correctamente y la piel perderá agua: se secará.